“Era posible tener una sesión de espiritismo el sábado por la noche y no tener reparos en ir a la iglesia al día siguiente”.
Smithsonian Magazine
Su creación se remonta a mediados del siglo XIX, las personas empezaron a tener cierto interés en pagar por sesiones espirituales individuales o grupales. Se creía en la posibilidad de comunicarse con entes de otros planos, entablar una conversación y conocer el estado de la persona fallecida. Edwin Robles, investigador de fenómenos paranormales y booktuber atribuye su popularidad a “los experimentos con las hermanas Fox y algunos otros espiritistas de la época, que decidieron utilizar el mismo sistema para tener un contacto aparentemente con los muertos”. Según el portal The House of Whispers, las hermanas Fox (Leah, Margaret y Kate) fueron las creadoras del espiritismo moderno, esto luego de haber afirmado experimentar ciertos fenómenos paranormales a una edad muy temprana.
Esta práctica se realizaba por medio de una tabla, un rectángulo que contenía todas las letras del alfabeto, adicionalmente, una figura del Sol y la Luna y dos respuestas a ambos extremos de la tabla: “sí” y “no”. Esta es la conocida tabla Ouija, una combinación de la palabra “sí” que en francés es Oui y ja, que significa “sí” en Alemán.
Si bien su uso más popular es como un juego, su creación verdaderamente se remonta a antiguas tradiciones chinas y creencias espiritistas introducidas por la cultura europea, que se arraigaron en la sociedad estadounidense. No obstante, su popularidad sí empieza desde su entrada al mercado como un juego para niños.
En sus primeros años esta tabla era catalogada como un juego de mesa para disfrutar en familia. Según el portal Smithsonian Magazine, en febrero de 1891, empezaron a circular los primeros anuncios en periódicos catalogando al juego como “OUIJA, el maravilloso tablero parlante”. Un divertido dispositivo mágico que respondía preguntas sobre el pasado, presente y futuro. Garantizaba precisión, diversión y recreación para todas las clases. El precio de este “juego de mesa” rondaba los $1,50 dólares.
Anuncio de clasificados del periodico “The Pittsburg Dispatch”, febrero de 1891
Recuperado de: Pittsburg dispatch. [volume], February 01, 1891, SECOND PART, Page 12, Image 12
Las historias y leyendas que se escuchan alrededor de la Ouija son solo una forma de darle un aire de misterio y terror a este juego. Sin embargo, no deja de ser eso, solo un juego. Incluso a finales del siglo XX se crearon anuncios de televisión cuyo eje central era mantener esa expectativa que el público tiene sobre ella, “Es un juego, ¿o no lo es?”. Robles nos dice que “la verdad no hay nada comprobado con la tabla, no hay absolutamente nada comprobado”. Argumentando que “no es algo que tiene una validación ni científica, ni real”.
En 1966 sus fabricantes vendieron la licencia del juego a Parker Brothers, hoy en día conocida como Hasbro. Desde ese entonces la empresa ha llevado la publicidad del juego a otros niveles. En 2010, la empresa saca al mercado la Ouija versión Barbie. El mismo juego con el agregado de un diseño más infantil y femenino. Este lanzamiento generó polémica rápidamente, ya que se consideró al juego como peligroso para los niños en general y más si tomamos en consideración que iba dirigido especialmente a ellos. La noticia tuvo tanto protagonismo que incluso el diario El País publicó un reportaje al respecto.
Actualmente, las prácticas y “juegos” como la Ouija tienen una fuerte influencia en las personas que quieren probar este tipo de pasatiempos por simple curiosidad y entretenimiento, Robles nos explica que “cualquier tipo de práctica a nivel ocultista, brujería y demás de este tipo son especialmente apreciadas por un gran público que desconoce totalmente el origen de estos temas”. Y lo único que mueve el interés del público es el morbo que produce el hecho de reafirmar o comprobar algo. En este caso, comprobar si verdaderamente la Ouija puede crear una conexión y comunicarnos con espíritus.
Podemos encontrar en internet algunos relatos de personas que han realizado este tipo de prácticas, cuyas historias cuentan su experiencia y las consecuencias de “entrar” al mundo esotérico. Sin embargo, estas historias no tienen veracidad, ya que las únicas evidencias que se pueden encontrar son de “personas que dicen haber jugado con la tabla Ouija y de alguna manera haber desatado alguna clase de fenómeno paranormal, lo cual es la consecuencia de utilizarla sin conocimiento”, explica Robles.
Finalmente, aunque la Ouija no se comercialice en algunos países, se puede encontrar en la página web oficial de la juguetería HASBRO, a un precio no máximo de $20 dólares. Entonces, dejando de lado la figura de misterio y la curiosidad que este juego trae, el nombre y los temas a los que se la relaciona, podemos decir que funciona como una “máquina de dinero” que hasta el día de hoy le da ganancias a la compañía que es dueña de su patente. Adicionalmente, este misticismo puede acarrear consecuencias más complejas, ya que los adolescentes terminan incurriendo en otras prácticas, como ritos o rituales, a raíz de un despertar de curiosidad por la Ouija.
Siendo así, no podemos negar ni afirmar la existencia de esta ni tampoco la del mundo místico y paranormal, pero sí podemos establecer una posición crítica al respecto: no
debemos satanizar el hecho de tener curiosidad, pero sí debemos indagar antes de querer adentrarnos en el maravilloso mundo del ocultismo.
Producto OUIJA en la página HASBRO shop